Las personas en el entorno de vida moderno prestan cada vez más atención a una dieta saludable. ¿A qué debemos prestar atención para la salud de la cocina?
Los alimentos cocidos que hayan sido almacenados deben recalentarse (al menos a 70°C) antes de consumirlos.
El agua potable y la utilizada para preparar los alimentos deben ser puras y limpias. Si tiene dudas sobre la calidad del agua, lo mejor es hervirla antes de beberla o hacer cubitos de hielo.
La cocina debe estar bien ventilada. Durante el proceso de cocción, la campana extractora debe estar siempre encendida. Debe haber una campana extractora en la cocina y las ventanas deben estar abiertas para ventilar, de modo que los vapores de aceite puedan dispersarse lo antes posible. Extender el escape durante al menos 10 minutos después de la cocción.
Los utensilios de cocina antiadherentes pueden evitar el uso de demasiado aceite y controlar la temperatura del aceite a temperatura baja o media, lo que no sólo hace posible cocinar sin aceite, sino que también reduce la pérdida de vitaminas en los alimentos debido a las altas temperaturas.
Cambia tus hábitos de cocina, no sobrecalientes el aceite. Al cocinar, la temperatura del aceite no debe exceder los 200 ℃ tanto como sea posible (tome el humo del cárter de aceite como límite). Esto no sólo puede reducir el "síndrome del vapor de aceite", sino también desde el punto de vista nutricional. Las vitaminas también se conservan eficazmente. Es mejor no utilizar aceite que haya sido cocinado y frito repetidamente. Al elegir aceite comestible, debe comprar productos de calidad garantizada para evitar que un aceite comestible de calidad inferior produzca más sustancias nocivas durante el proceso de calentamiento.
La salsa hecha con el sabor agrio y dulce del tomate y la piña, alimento natural, puede reemplazar la salsa de tomate general y la salsa agridulce, que pueden lograr el propósito de reducir la sal y el azúcar. Elegir una variedad de cereales en lugar de arroz blanco puede aumentar la ingesta de fibra, diversas vitaminas y minerales.
Las frutas y verduras frescas son ricas en fibra y vitamina C y pueden conservar mejor los nutrientes originales cuando se comen crudas; En lugar del aderezo común para ensaladas, la salsa de yogur puede reducir la ingesta de grasa.
Los alimentos, especialmente las aves, la carne, etc., deben cocinarse bien antes de consumirlos. La llamada cocción profunda significa que la temperatura de todas las partes del alimento alcanza al menos 70°C.
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